sábado, 28 de febrero de 2015

San Basilio, y San Procopio. Homilía del Lunes 28 Febrero del 2011

Homilía del Lunes 28 Febrero  del  2011
Fr +  Estephanos
 Feria Verde
Misa: a elección.
Lecturas: Eclesiástico 17,24-26.29
Salmo Responsorial. 31,1-2.5-7
Evangelio según San Marcos 10,17-27
L. de las Horas: de la feria.


En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amíñ.
Hoy celebramos la fiesta de  Nuestro Venerable Padre y confesor Basilio, compañero de Procopio.


Confesor Basilio.

“No conviene que haya muchos amos; tengamos un solo jefe y un solo rey.” San Procopio

El primero de los mártires en Palestina fue San Procopio. Era un varón lleno de la gracia divina, que desde niño se había mantenido en la castidad y había practicado todas las virtudes de Dios. La fuerza que su alma encontraba en la palabra de Dios, daba vigor a su cuerpo fisico y la hermosura en su semblante. Vivía sólo a pan y agua; y sólo comía cada dos o tres días; en ciertas ocasiones, prolongaba su ayuno durante una semana entera. La meditación profunda de la palabra divina captaba su atención en los asuntos divinos, le  absorbía su atención día y noche, sin  fatiga. Era bondadoso y amable, se consideraba siempre  como el último de los hombres y edificaba a todos con sus suaves  palabras. Sólo estudiaba la palabra de Dios y apenas tenía algún conocimiento de las ciencias profanas. Había nacido en Aelia (Jerusalén), pero residía en Escitópolis (Betsán), donde desempeñaba tres cargos eclesiásticos. Leía y podía traducir el sirio, y arrojaba los malos espíritus mediante la imposición de las manos. Fue considerado mártir, que en tiempo del emperador Diocleciano fue conducido desde la ciudad de Scytópolis a Cesarea, donde, por manifestar audazmente su fe, fue inmediatamente decapitado por el juez Fabiano en el año 303.

Se hace hincapié en que el pecado se opone a nuestros intereses, Santo Domingo Savio enfatizaba que prefería la muerte que antes que el  pecado.
podemos destacar cinco punto principales.
1.     Somos sobrevivientes por gracia de Cristo, saliendo del pecado, la palabra sale del silencio, obteniendo la vida como destino eterno.
2.     Evitamos las  ocasiones de pecado. No subestimar a la  curiosidad que mata el alma.
3.  Resistir la tentación y las ocasiones de pecado, de modo pacifico ofrecer resistencia “opónganse al Diablo y el huirá de ustedes”, recordemos la oración en Getsemaní, invocar la gracia de Dios, es un acto de  piedad un  acto de humildad.
4.     Lecturas espirituales diarias.

5.     Santidad llegar a la perfección, orar por gracia y virtud.
Damos gracias al señor porque es eterna su misericordia. 

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