La Gran Cuaresma
por Stephanos
La
Cuaresma, se originó en el siglo IV a partir del tiempo de
preparación para el bautismo pascual. Hoy tratamos de ver como este tiempo
evoca la buena nueva, noticia alegre en el sentido que
tenemos otra oportunidad para comenzar, como tuvo para dar fruto aquella higuera estéril de
la parábola de Jesús, esa es la noticia novedosa (Mt 21,18-19). Nuevamente resuena en nuestros oídos la
invitación de la carta a los Hebreos: "Así pues, nosotros, rodeados de una
nube tan densa de testigos, desprendámonos de cualquier carga y del pecado que
nos acorrala; corramos con constancia la carrera que nos espera, fijos los ojos
en el iniciador y consumador de la fe, en Jesús." (Hb 12,1-2) El término
griego archegós evoca al que va delante, a la cabeza de fila, al que inicia la
danza o va tras la corona. En la espiritualidad cristiana, podemos notar, dos vertientes, el Viernes Santo, cuyo eje
gira en el pecado, la culpa y el juicio y la Pascua centrada en la comunión, que nos
conduce a la resurrección, la alegría, el triunfo de Cristo sobre la muerte; ell
trinomio es alegría-bienaventuranza, (felicidad)– transformación (como metanoia), vemos que en el Viernes Santo hay una
connotación moralizante e interiorizante en armonía con la dimensión monástica
de la espiritualidad de Gregorio el Grande. El ortodoxo piadoso encuentra en ambas
visiones- espiritualidades, no una contraposición, sino el equilibrio, el enriquecimiento de la espera, en este
tiempo de Cuaresma, en el correcto
acercamiento de la devoción, que proviene de la
fuente divina nos preguntamos ¿Qué tenemos que trabajar en este tiempo de cuaresma de
conversión? Encontrar signos de la presencia de Dios en los otros, comenzando
con uno mismo, lo que se quiere lograr es que la vida de piedad del monje,
asceta o del laico, no malogre el mensaje “feliz” del Santo Evangelio, es
verdad que es un tiempo de cambio, pero no es frustrado, ni ver el lado del
luto como negativo, sino es aceptar el aventurarnos a movernos a Dios. La tristeza,
el dolor, el luto, que no frene al cristiano, porque se viste con la alegría,
el amor, esa es la instancia de ver este tiempo, de captar el camino que permita acercarnos a Dios, en una actitud positiva y una
esperanza arraigada en Dios.
Oración
Ambvon el primer domingo de la Gran Cuaresma
Publicado:
10 de marzo 2011 09:22 AM CET
Este tiempo entramos en una oscuridad pero al final del camino encontramos la substancia de la palabra que precede a la letra, ese es el fin de la gran Cuaresma, la iluminación desde la conversion transfiguración.
"Le
damos gracias a Ti, Señor Jesucristo, que nos has traído este tiempo de ayuno
para salvación, para curar las heridas grandes de nuestras almas en un corto
período, tratando de levantar de nosotros la carga de nuestros muchos pecados ,
y te rogamos, oh A todopoderoso Dios-Uno: unidad, aleja de nosotros toda hipocresía
farisaica de nuestro ayuno, y erradica de nuestra tristezas; que
nosotros no arrogantes en nuestra abstinencia; nos impiden hacer lo que está prohibido,
y de una lengua en reposo y la mente. Llénanos con el brillo y la verdad que me
has mandado; para darnos fuerza para luchar contra las pasiones, y nos hacen
fuertes en la batalla contra el pecado.
Por
la alienación de las pasiones, nos preparamos para seguir Ti, que nos has
mostrado la victoria sobre el diablo a través del ayuno, para que podamos ser
partícipes de tu muerte y resurrección, y se nutre de dulzura Tu eterno, que
has preparado para los que el hambre y la sed de tu justicia.
Fortalecer
tu comunidad por el ayuno y por la fe en ti, y la fuerza de subvención contra
el ataque de los enemigos.
Porque
tú eres el Dios de las misericordias, y gloria a Ti pertenece, junto con el
Padre y Tu Toda Santa, y el Bien, y la vida-la creación de Espíritu, ahora y
siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Desde una antigua oración Ambon
Proporcionado
por el P. John Shaw (Obispo Jerónimo), para Stephanos.
¿Que es el arrepentimiento? es mucho mas que pesar o un llanto. Es el reconocer que sin Dios no somos nada y que el sentido esta en Dios, cambiando nuestras actitudes. la humildad, la vuelta a la casa de Dios y el juicio de Dios, son avisos de un Dios amoroso que nos prepara en este tiempo litúrgico.
.....y la alegría vendrá como oasis de fragancia al aceptar la substancia de la palabra.
La esencia de tu palabra es verdad, y toda justa decisión judicial tuya es hasta la eternidad. (Salmo 119, 160)
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