07 de marzo
Hieromartyres Santos de Cherson: Basileus, Ephraim, Eugenios, Capito, Aetherios, Agathodoros y
Elpidios (4 º c.)
Modelo de vida para nosotros en su entrega diaria al servicio estimando mas gloriosa la corona celestial |
Estos siete
obispos santos, ofrecen su vida en una imagen vívida, en los peligros sufridos. predicaron viajando a proclamar el Evangelio de Nuestro Señor Cristo en los comienzos de la
Iglesia. Los siete fueron enviados como obispos misioneros a Cherson en el Mar
Negro, y los siete murieron allí como mártires. Hermon, obispo de Jerusalén,
envió primero a Efraín y Basileus; Basileus oro mucho tiempo en profundidad, diciendo que es el señor el Todopoderoso resucitó al hijo del príncipe de Cherson a la vida, después de lo cual muchos, vieron creyeron y fueron bautizados.
sin embargo en el gobierno de maximiano (305-311) se recrudece la persecución a los santos, lo buscan al obispo basileus , lo golpean hasta que muere el 7 de marzo del 309. Efraín fue decapitado cuando se negó a hacer sacrificios a los
ídolos. Eugenios, Agathodoros y Elpidio fueron enviados por el obispo de
Jerusalén, fueron asesinados a golpes con varas y piedras. Aetherius fue
enviado durante el reinado de Constantino el Grande, y fue capaz de gobernar la
Iglesia en la libertad y la paz, y para construir una iglesia en Cherson.
Capito, el último en ser enviado, llevó el Evangelio a los feroces escitas.
Para demostrar el poder de su Dios, no le pidió que fuera a un horno ardiente,
diciendo que si no se consume, creerían. Poniendo toda su confianza en Dios, el
santo obispo confiere a sí mismo, hizo la señal de la cruz, y entró en el horno.
Se puso de pie en las llamas, orando con fervor, por una hora, y salió sin
tocar. Los espectadores gritaron "Hay un solo Dios, el Dios de los
cristianos, que guarda su servidor seguro en el horno ardiente! Grande y
poderoso", y todos los de la ciudad y los alrededores fueron bautizados.
Este milagro se habla en el Concilio de Nicea (325). Más tarde, los incrédulos
escitas capturados Capito y lo ahogaron en el río Dnieper.
Homilía del día 7
LUNES de Marzo del 2011
Memoria obligatoria. Rojo
Santas Perpetua y Felicidad,
madres de familias mártires
Muerte en Cártago, en el año
203, fiesta 7 de Marzo.
Misa: de la memoria.
Lecturas: Tobías 1,3; 2,1b-8
Salmo Responsorial. 111, 1-6
Evangelio según san Marcos 12,
1-12
L. de las Horas: de la memoria.
En el nombre del Padre
y del Hijo y del Espíritu Santo. Amín. Hoy se festeja a santas Perpetua y
Felicitas.
Se presenta un
recordatorio verdadero
Bendito es el que es
perseguido
Observamos a santa
Perpetua y Felicidad, esclava en el encarcelamiento dió a luz un niño, es esposa de un hombre pudiente, madre de otro
niño es santa Perpetua que amaba, tuvo
la fe de su madre se le rogó que
abandonará su fe “jarra de agua” soy cristiana, llena de la significación del
Señor
Este gran valor
que es el testimonio de ir a la cárcel
es el cielo, esta santa está comprometida bautizada en su propia sangre, la
“gran perfección es el martirio”, porque ya tiene la garantía de su salvación.
Invita a una relación de conversión (profetas), recibimos la
totalidad de la heredad si pedimos perdón y misericordia, siendo la herencia
que es de Cristo, no podemos cambiar identificación, la heredad de vida eterna por su
identificación con mártires nos salva –Los mártires sellaron con su sangre la
fidelidad a Cristo , ando testimonio de la cruz , es el ejercicio de la
libertad humana y acto supremo de amor, como
a escrito san Agustín, “no es la condena
o el tormento lo que hace al mártir sino la causa o el motivo que es Cristo”
(cf. Comentario de los Salmos 34, 2, 13; 68, 19; Serm. 275, 1 Carta 204, 4;
185, 9) siendo un centro de amor a Dios y a
los hombres incluso los perseguidores.
Descubrir la parte del
mundo que me corresponde.
Y nosotros adoramos porque fuimos creados, porque
nuestra naturaleza es adorar a Dios. La adoración que es un fin en si mismo, Dios busca
adoradores que lo adoren en espíritu y verdad.
En el centro de todo
está Cristo, el objeto de nuestro amor es
Cristo hacer el bien en lo concreto, no
se puede prescindir de Dios. Se confirma el testimonio público de la fe para
que con palabras y obras demos de nuestros ideales y fraternidad.
“Sálvate a ti misma y
baja de la cruz”
Solo la pasión del Señor pudo hacer tantos héroes.
Debería
escandalizarnos ver con tanta tenacidad sus familiares querían empujarla a la
idolatría para que así pudiera bajarse de la cruz y salvar su vida. Pero suele
pasar que quienes no comprenden la grandeza del cristiano y del amor de Cristo, no pueden apreciar el valor de la
verdad ni de la santidad. Solo comprenden ciertas componendas para lograr el
triste mediocre bienestar sepultando la
exigencia de la conciencia.
Este es parte del
relato de santa Perpetua y Felicidad, solo su desenlace refiriendo los decaes
de su endereza y fortaleza de santa Perpetua, ante el intento del padre de
lograr la por medo de la persuasión que renegara del Cristo y realizara la
abominación de ofrecer sacrificios a los ídolos.
El propio padre
intenta conmoverla por medio de argumentos, llegando incluso a decirle que lo haga por él, por compasión, por su
propia familia, y del niño que está criando,
“me besaba las manos y se arrojaba a mis pies y me llamaba entre lágrimas,
no ya su hija, sino su señora”. Perpetua trata de darles fuerzas, sin éxito, su
padre llega a llevar el día del juicio al propio hijito en brazos “compadécete del niño chiquito”. El
procurador Hilariano, que tiene autoridad para condenarla se une al consejo del
padre para que ella claudicara y se salvara de la pena de muerte. Perpetua se
niega a sacrificar a ídolos falsos y se reafirma y confiesa cristiana. El
mismísimo procurador ordena que retiren a palos al padre del tribunal, de Perpetua por estar insistente en el pedido
de “hacer recapacitar a su propia
hija”. “Yo sentí los golpes de mi
padre como si a mi mima me hubieran apaleado. Así me dolí por su infortunada
vejez. Entonces Hilariano pronunció la sentencia contra todos nosotros,
condenándolos a las fieras, y bajamos jubilosos a la cárcel”. Morirá en el
circo romano causa de la embestida de toros y otras fieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario