domingo, 18 de enero de 2015

“El paraíso en la tierra” ([i]), visita a la localidad de Rauch

Santa Iglesia Ortodoxa Bielorrusa Eslava.
Hermandad de los Nazareos.
Padre General fundador Don Francisco De la Caridad, Eparca.

“El paraíso en la tierra” ([i])

“El hombre no nació para la muerte ni para la derrota,  sino para la eternidad porque en su corazón esta escrita la esencia de la vida”.
“La Verdad nos precede…”
“Compartimos el agua, caminamos juntos, somos hermanos.”
“El problema no es cuando la mente teme, sino cuando el corazón teme…”
 “Que el amor de Dios llene tu corazón y te conserve para la vida eterna”
Hermano Mayor Nazareo Francisco De la Caridad



“Todo cuanto dice Jesús es un hacer, y todo cuanto hace Jesús es un decir, porque sus obras hablan y sus palabras obran.” (Rudolf Bultmann)

En la localidad de Rauch a unos 400 km de la CABA, se encuentra un río de características paradisíacas  empezando con el clima propicio, la limpieza, la tranquilidad y la armonía de la naturaleza, nuestro  amado santo padre Pavel Florensky, nos invita a profundizar en la naturaleza  buscando la inteligencia creadora o Logos creador, dejando su huella en su creación. La cuestión que sale a luz no es preguntar que sabemos de Dios, sino saber como llegar a ser como a Dios le agrada, siempre depende  de la generosidad de Dios
Solicitando permiso a la madre tierra y a los ángeles que sostienen la bóveda celeste y los cuatro puntos cardinales,  se comienza la ceremonia de bendición de las aguas, como elemento vivificante incluso como el “arje” de las cosas. Cuidadores somos de esta naturaleza donada por Dios en el Edén.


Nos tomamos de la mano y rezamos la oración que el Señor nos enseñó:
"Padre Nuestro, que estás en los Cielos,
Santificado sea Tu Nombre,
Venga a nosotros Tu Reino,
Hágase Tu Voluntad,
así en la tierra como en el Cielo.
El pan nuestro substancial de cada día dánoslo hoy,
y perdona nuestras ofensas,
así como nosotros perdonamos a quiénes nos ofenden,
y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal. Amíñ."
Oración: bendición de los alimentos
Dios misericordioso, Dios de amor;
Gracias por el alimento y los dones que nos das.
Permítenos que nuestro corazón,
que nuestras manso estén unidas;
 que nuestro pasos estén en la senda.
Que sepamos verte en el rostro  del Padre
Señor da pan a quienes tiene hambre, y hambre de justicia a quienes tiene pan. Amíñ
Pedimos la bendición de los alimentos
Gracias Señor por el alimento que tenemos en la mesa y los demás por Tu bondad nos conceda por Cristo nuestro Señor. Amíñ.

Gracias Señor por el día de  vida,  por la gracia de Tu amor danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas….
Como el profeta Ageo, Francisco pregona la “alegría, el servicio y al espiritualidad desde el espíritu del Nazareo”.
Obediente al padre Fundador Valerian  de Silo, en lo espiritual, creativo y filial se encuentra en el sínodo el respeto y la escucha.
Siempre en las misas pedimos por nuestros amados difuntos que nos precedieron en la santa muerte.
En la Hermandad de los Nazareos, las hermanas cumplen con gozo sus promesas.


Discípula de San Pablo y su cooperadora en la propagación del Evangelio, como lo dice san Pablo  escribiendo a los filipenses: "Ruego a Evodia y a Síntiques que sientan lo mismo en el Señor. También te ruego a ti, fiel compañero, que asistas a aquellas que trabajaron conmigo en el Evangelio..." Y, como dice San Crisóstomo, parece que estas mujeres fueron las primicias de la Iglesia de Filipos, 78.

Como San Andrés que escuchó atentamente y solícitamente la voz de su pastor san Juan Bautista, El cuarto evangelio de san Juan nos revela otro detalle importante: en un primer momento Andrés era discípulo de Juan Bautista; y esto nos muestra que era un hombre que buscaba, que compartí­a la esperanza del pueblo de Israel, que querí­a conocer más íntimamente  la palabra del Señor, la realidad de la presencia del Señor. Se le llama Protoclíteo ([ii]) esto es el primer llamado
Francisco De la Caridad nos señala ­ una espiritualidad cristiana muy profunda que, en vez de considerar la cruz como un instrumento de suplicio, hay que verla  como el medio  para asemejarse plenamente al Redentor, grano de trigo que caé y crece en tierra…si el grano no muere… Debemos aprender aquí­ una lección muy importante: nuestra cruz personal adquiere valor si las consideramos y aceptamos como parte de la cruz de Cristo, si las toca el reflejo de su luz increada.  En la gratitud,  esa cruz cobra el verdadero sentido,  nuestros sufrimientos quedan ennoblecidos y adquieren su verdadero sentido en Dios.
Madre tierra.
Dios es nuestro Padre y Madre
En el Nombre del Padre y de la Madre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amíñ.  Dios es el creador el “Yo Soy”, el Hijo el Redentor, y el espíritu el maestro interior, si el Hijo tiene a su madre (Theotokos) es razonable entonces que tengamos nuestra madre, la segunda Persona de la Santísima trinidad es nuestro Hijo, hermano padre y madre.
Otro punto es que en el rezo en la búsqueda del equilibro y de la conciencia crística, al atardecer y al caer la noche no sólo buscamos el sueño reparador sino la esperanza  en que en la noche hace renacer la esperanza del día, de la lámpara que lleva aceite, vigilante y alerta y prudente.
Las vírgenes prudentes
El permiso de la bendición de las aguas
Lectura del Salmo 24

Francisco De la Caridad, Padre General de la Hermandad de los  Nazareos, sostiene que hay que concientizar el amor a la naturaleza, protegiendo alrededor nuestro, el río que es fuente de vida, Dios les asignó a nuestros primeros Padres la custodia y el dar nombres a los animales. Tomar conciencia de esto, es recapacitar sobre el papel de ser custodios de esta tierra, pero también hay un río espiritual que proviene de la fuente divina y la sintonía del alma, cuerpo y Espíritu que  revitaliza todo nuestro ser.
La sensibilidad y la comprensión de ser colaboradores de la creación es sostenida por la concepción del hombre y de la vida humana cuya raíz es la fe apostólica, compartiendo lo común y la coherencia del mensaje, somos hechos a la imagen de Dios.
La creación habla por si solas de la labor de Dios a los hombres (Salmo 104)
Hay que saber escuchar atentamente el ruido del…. compartimos el agua, somos hermanos.
El bautismo de San Juan Bautista que lleva su nombre, es la preparación, la limpieza, del reconocimiento ante un conjunto de testigos (que dan testimonio) ante los demás de nuestra dedicación simbolizada en la inmersión del agua, este bautismo nos lleva a Cristo a la  fe ortodoxa. Nos hace recordar nuestro bautismo cristiano en la formula de la Santísima Trinidad esto es “Yo te bautizo en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amíñ”,  nos prepara para la reconciliación y del espíritu contrito y humillado ante Cristo
[i] Mente de Cristo, don de la sapiensa, conocimiento someternos en lealtad y amor. En el interior del hombre, empieza  la obra y surge la practica  a través de el, hace su obra.
El Espíritu Santo, Maestro interior y ayudador, potencia las cosas Dios habla en el silencio. Antes de partir pedimos la gracia de empezar y conocer su amor como Él.
[ii] proto-. (Del gr. πρωτο-, primero).1. elem. compos. Indica prioridad, preeminencia o superioridad. Protomárrtir, protomédico, prototipo.

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