22 de Enero, El Santo Apóstol Timoteo, discípulo de San
Pablo y obispo de Creté. (Timothy of the Seventy [II Tim 1:3-9; Lk 19:1-15])
Santo Mártir Atanasio el persa.
Nació este apostólico varón y mártir de
Cristo en Liconia de padres gentil y de madre judía. Viniendo San Pablo con san
Bernabé a Listra, entre otros que se convirtieron a la fe, fue uno Timoteo,
cuyos padres hospedaron a los apóstoles en sus casas, y les entregaron sus
hijos, mozo de buen genio, y bien inclinado; y el apóstol San Pablo, le tomó en
su compañía y enseñándole aquella doctrina que él había aprendido en el tercer
cielo, y llevándole consigo en sus peregrinaciones como compañero suyo muy
amado. Llámale en sus epístolas, hermano mío, hijo carísimo en el Señor,
ministro de Dios y coadjutor suyo en el Evangelio. Y en algunas de ellas pone
la salutación: Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, como si fueran aquellas
epístolas de ambos y no solo de Pablo. Mas aunque san Timoteo fue tal como la
pinta el mismo Apóstol de los gentiles,
no por eso se descuidaba de si, antes era mas humilde y penitente; y padeciendo
mucha flaquezas del estomago y otras enfermedades, bebía agua con tanto rigor,
que fue menester que el mismo apóstol le mandase que bebiese un poco de vino,
porque si convenía a su salud. Después de haber participad de las fatigas
apostólicas de San Pablo en Macedonia, Asia, Grecia, Acaya, Palestina y Roma.
Fue nombrado obispos de Éfeso en lugar de San Juan evangelista, a quien el emperador Domiciano había desterrado a la isla de Patmos: mas no
volvió San Timoteo muchos años en aquella silla: porque haciendo allí una fiesta
los gentiles, en la cual enmascarados, usaban de una bárbara crueldad contra
los hombres y mujeres que topaban por las calles, dándoles muchos golpes con
una mazas y matando a algunos de ellos, pensando que con aquel sacrificio
aplacaban a los dioses; el santo obispo los reprendió y procuro apartar de
aquellas sacrilegio locura; y fue tanto que se
enojaron contra él; que les
arrojaban todo lo que tenían a la mano; y asiendo de él con gran crueldad y
fiereza, le arrastraron y le dejaron por muerto . Los cristianos acudieron y lo hallaron
boqueando, pues después dió su espíritu al Señor. Su cuerpo fue sepultado
en un lugar llamado Pion, que con gran sentimiento y devoción de los fieles, hasta
que el Emperador Constancio, hijo del gran Constantino , trasladó sus reliquias
a un templo, que edificó en honra a los apóstoles; y el emperador Justiniano le
acrecentó, y le hizo mas suntuoso y magnifico. San Ignacio en una epístola que escribe
a los de Efeso, les dice;
“Vosotros habéis conversado con Pablo y
con Juan y con el fidelísimo Timoteo “Y
en otra carta que escribe a los de
Filadelfia, dice, que Timoteo se debía contar entre el numero de los santísimos
varones, que en virginidad y pureza pasaron su vida”.
Reflexión: Con sangre
sello el Hijo de Dios su Evangelio, con sangre sellaron sus santos apóstoles,
con sangre lo sellaron sus discípulos, como el glorioso san Timoteo, y con sangre de
millones de mártires se propagó sobre toda la tierra. Padece pues imposible que
hay cristianos que adoren la cruz sangrienta de Cristo, y al mismo tiempo los ídolos
del interés terrenal y del placer sensual, como los gentiles y los moros. No
quieras tu gozar antes de tiempo. Mira el santo crucifijo como modelo de os predestinados,
y oye al apóstol San Pablo que dice; si nos crucificamos con Cristo, reinaremos
con Cristo en su gloria.
Oración: Oh Dios omnipotente, mira con ojos piadosos nuestra flaqueza,
y pues nos oprime el peso de nuestros pecados, alívianos de él, por la gloriosa
intercesión de tu bienaventurado mártir Timoteo. Por Jesucristo, Nuestro Señor.
Amíñ.
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