Alégrate, Doncella, esposa no desposada
Las homilías de S E Rev Arcadio como rector de la comunidad de San Vicente tiene como fin resaltar que nuestros pasos por la vida es hacer las cosas a la manera de Dios
El amor de los sacerdotes a la Theotokos, se demuestra en la obediencia a sus superiores, en la caridad que no es gravosa.
Theotokos
En la mas sincera oración nos dirigimos Madre de Dios a
solicitar por tu intermedio, que intercedas ante el tribunal de justicia de Dios,
protégenos en los momentos de angustia, ayúdanos a ser verdaderos e íntegros,
aceptando el llamando que viene de Dios, poniendo por obra lo que aprendemos
para ayuda del prójimo, del enfermo y del necesitado, para cubrir con nuestra
capa al que tiene frío, pedimos que alcances la bendición de Tu Hijo, para tus
hijos predilectos, bendecid a los Obispos de nuestra Iglesia, a sus presbíteros
y a las ordenes y hermandades, que advirtamos lo que viene de Dios para
instrucción y fortaleza de nuestra alma, en la gracia santificante que nos da
Dios, que colaboremos en Dios. María Doncella. Tú que te presentaste al templo
en obediencia al ritual antiguo, y que eres mas excelsa que los querubines
incomparable y más toda hermosa, interceded antes mi, como servidor humilde y
que atienda el Altar de Dios todos los días de mi vida. que la tolerancia, el consuelo
y la paz esté al lado nuestro, acerquémonos a Tu Altar. Prov. 16, 3, Encomienda a Dios tus obras y afirmado serás.
Ruega por nosotros;
Alégrate Doncella
no desposada
A Cristo
Señor en Ti pongo mis esperanzas, no me abandones;
No alejes Tu rostros de mí.
Cúbreme con tus manos
No me abandones mi esperanza en Ti están
Y nos das la salvación.
¿Quién es el hombre que deja el Señor?
Feliz es aquel que el Señor encuentra en obediencia y
rectitud.
Doncella Maria. Madre de Dios ruega por nosotros.
Amíñ.
Señor Padre Bueno ante Tu trono nos dirigimos;
No te alejes de nosotros
Que nos arrepintamos, que no es tarde para Ti
Ni demasiado temprano para nosotros.
Gracia por los beneficios que de Ti provienen
Y a través de la Excelsa Madre de Dios te decimos:
Amíñ.
Dejad que los niños vengan a Mi que soy manso y humilde
de corazón, lo de esa actitud entraran al reino de lo cielos. Aleluya
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