martes, 19 de noviembre de 2013

an Gregorio Taumaturgo, obispo.- 17 de Noviembre.(+ 270)



San Gregorio Taumaturgo, obispo.- 17 de Noviembre.       
(+ 270)       
El gloriosísimo san Gregorio San Gregorio obispo de Neocesrea, llamado taumaturgo, que quiere decir obrador de milagros, nació en Neocesarea, en el Ponto Euxino, de padres nobles y ricos, aunque gentiles. Habiendo aprendido las primeras letras, fue enviado a alejando; y en el estudio de las ciencias filosóficos, la alumbro el Señor el alma, y viendo la verdad de nuestra santa fe, la abrazo y se hizo cristiano. Aplícose después de las letras divinas, oyendo por espacio de cinco años las lecciones de Orígenes. Viviendo luego a su patria, por muerte de su padre quedo heredero de todo heredero de toda su grande hacienda; la cual vendió, y repartió el precio a los pobres, y se apartó a una soledad. Pero extendiéndose por todas partes la fama de su sabiduría y de sus virtudes, le buscaron con gran trabajo, para hacerle obispo de neocesarea. Estaba toda aquella  tierra llena de  templos dedicado a os demonios: y en los bosques, alamedas y montes se ofrecían abominables sacrificios; mas el santo, con la grande virtud que tenía de hacer milagros, redujo a tantos gentiles a la fe, que al poco tiempo trataron de labrar un templo al Dios verdadero . Pero como el lugar  donde habían de edificarlo, de una parte quedase estrechado por el río y de l otra por un monte, hizo el santo, con la virtud de su oración, que el monte se retirase cuanto era menester. Lamentábase también l pueblo, de las enfermedades que causaban las aguas insalubres de una laguna que allí había; y ua noc fuñe el santo el santo par hecer oración sobre esto, en al ribera; y, venida la mañana, no apreció mas la laguna  porque toda se había convertido en tierra fértil y fructuosa. Bañada aquella comarca el hombre río Lico llamado hoy Casalmac, muy caudaloso, que saliendo  madre, arrebatada con árboles, ganados y casa con  los moradores; y acudiendo aquellos al santo para que lo socorriese en tan extremada necesidad, se encaminó hacia el río, y fijó en la ribera el báculo que llevaba en la mano, y suplicó al Señor, que aquel   báculo fuese el límite del río; y así sucedió , porque aquel báculo se convirtió en un árbol; y cuando mas furiosos venia el río, en llegando con sus aguas al árbol, se detenía y volvía atrás. Levántose en su tiempo la cruel y fiera persecución de Decio contra la Iglesia católica, y juzgó San Gregorio, que lo más  convenía a la gente era retirarse por entonces; y para poder ayudar más, él mismo huyó y se fué con ellos a un monte, hasta que, pasada aquella tormenta, volvieron a la ciudad. Supo poco después por revelación la hora de su muerte: y preguntó a su diácono ¿Cuántos gentiles quedaban en Neocesarea? Respondióle que había solo diez y siete. Y alabando Gregorio a Dios, dijo: “Diez y siete eran los cristianos que halle en ella cuando viene”, y dichas estas palabras dió su espíritu al Señor
Reflexión: Bondadosísimo y misericordiosísimo  se mostró Dios  en los numerosos y estupendos milagros, obrados a petición de su fidelísimo  siervo San Gregorio. Pero no menos lleno de bondad y misericordia se nos muestra el Señor cuando aflige a sus siervos, y los visita por medio de la tribulación. Es cierto que no siempre vemos a los paternales designios el altísimos en nuestras tribulaciones: pero día vendrá en que podamos decir con el profeta: “pasamos por el fuego, y por el agua, y nos sacaste al refrigerio.”
Oración: Rogámoste, oh Dios todopoderoso, que en al venerable solemnidad de u bienaventurada pontífice y confesor Gregorio, aumente en nosotros el espíritu de piedad, y el deseo de nuestra eterna salvación. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amíñ.
La tradición
9 TESTIMONIO DE LA TRADICIÓN EN FAVOR DE LA TRINIDAD DE PERSONAS EN DIOS.
I. Testimonio el culto en la primitiva  Iglesia.
b) El símbolo apostólico de la fe, que en su forma primitiva se identifica con el primitivo símbolo bautismal, romano, sigue las lineas de la fórmula trinitaria del bautismo. Las reglas de fe, que nos han transmitido los escritores primitivos eclesiásticos de los Siglos II y III, son una ampliación y paráfrasis del  símbolo trinitario del bautismo; cf. SAN IRENEO, Adv. Haer. I, 10, I; TERTULIANO, De paescr. 13, Prax. 2, De Virg. Vel. I; Orígenes, De prinpiis I praef. 4-10; Novaciano, De tri. I. Podemos ver expuesta con claridad meridiana toda la doctrina sobre la trinidad en una confesión de fe San Gregorio Taumaturgo (+ hacia 270), dirigida privadamente contra Pablo de Samosata.
Su participación en la obra redentora de Cristo como Maria, por ser madre del redentor tuvo íntima participación en la obra redentora de su Hijo era conveniente que después de consumado el curso de su vida sobre la tierra, recibiera el fruto pleno de la redención , que consiste en  la glorificación del cuerpo y del alma.
San Gregorio de Tours
La idea de Asunción corporal de la Virgen se halla expresada primeramente en los relatos apócrifos sobre el tránsito de la Virgen, que data de los siglos V y VI. Aunque tales relatos no posean valor histórico m sin embargo m conviene hacer distinción entre la piedad teológica que hay  en el fondo y el ropaje legendario de que está adornados. El pretérito escritor eclesiástico que habla de la Asunción corporal de Maria, siguiendo a un relato apócrifo del Transitus B.M.V., es Gregorio de Tours (+594) . Conservamos sermones antiguos en honor del tránsitos de María, debido a Seudo-Modesto de Jerusalén (hacia 700), germán de Constantinopla (+ 733), Andrés de Creta (+740), Juan damasceno 8+ 749) y Teodoro se Estudión  (+ 826).
La Iglesia celebra con gran gozo al fiesta del tránsito de María (Dormirtio) en Oriente desde el siglo VI, y en Roma, por lo menos, desde fines del siglo VII (Sergio I, 687- 701) . Fue objeto primitivo de la fiesta la muerte de María, más pronto apareció la idea de la incorrupción de su cuerpo y de su Asunción a los cielos. El titulo de Dormitio se cambió en el de Assumptio (Sacramentarium  Gregorianum). En los textos patrísticos y  litúrgicos de los siglos VIII/ IX se halla claramente testimoniada la idea de la asunción corporal. Por influjo del Spseudo–Jerónimo (cf. infla) surgió durante largo tiempo la incertidumbre de si al asunción corporal pertenecía también a conmemoración de la fiesta. Desde la alta edad media se fue imponiendo cada vez más la respuesta afirmativa, y hace mucho tiempo que predomina por completo. (Tomado de “El Manual de Teología Dogmática”. Ludwig, OTT. La Madre del Redentor.  Pág. 328.


No hay comentarios:

Publicar un comentario