La Liturgia celebrada por nuestro amado Patriarca Athanasios, padre , mentor y amigo
La vivencia de la celebración,
“Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo”
(Gal. 4,6)
EL ADVERSIMIEMTO EN LA DIVINA LITURGIA
Por Estephanos
El encuentro con Dios, saber que Dios existe, y aceptar
no solo desde la fe que Dios existe, sino que lo aceptamos con la luz natural
de la razón, advertimos, que Dios que no nos deja solos y que no hay una separación
entre fe y razón, mas bien se complementa y da seguridad al creyente sincero.
En los planes de Dios, el se ha acercado, en el primer
paso a nosotros y nunca nos ha abandonado, y todo cobra sentido, en nuestra
vida al aceptar a Cristo Jesús como centro de nuestra vida, pidiendo en oración
que nuestra vida esté en congruencia con el Evangelio, con las
bienaventuranzas, verdaderamente el hombre que no cree en Dios es el mas
triste, con una consecuencia desastrosa. Esto se opone contra la caridad, no se
goza del cielo de la vida eterna, del abrazo eterno, engendrado por el Dios
eterno. Los patriarcas enseñan que Dios siempre, está a nuestro lado, que nos no
abandona, que sufre, que solo pide amor,
y lo mas difícil de aceptar no es que no amemos a Dios, sino que Él nos ama siempre. Si
falta el gozo, falta la sabiduría el sabor divino a la virtud y al culto, no a
un espectáculo porque sino se opone al
amor de Dios.
Dios nos invita a advertir la importancia de la Encarnación
y de la resurrección, todo cobra sentido, en la esperanza correcta que todos estaremos
con Él. Ser sincero con nosotros mismos, irradiará el testimonio de fe a los demás
corazones de nuestro lugar, a dar a
conocer el mensaje de la Iglesia “accidentada”, que invita a salir de nosotros mismos, y dar a
conocer a Jesús. Jesús esta con los pobres, con los hambrientos, con los
desamparados. Y se acerca a nosotros en la consagración de los Santos y Vivificantes Dones, la
Hostia Consagrada, ¿que Dios se ha acercado a tal punto de tocarnos y asumir la
humanidad?, su anonadamiento, el agacharse a limpiar nuestra inmundicia, implica
la suma de la humanidad ensalzándonos a la divinización. La iglesia accidentada,
es encontrar el tesoro escondido, solo Cristo salva.
No vemos de manera total el cumplimiento,
pero estamos agradecidos porque con la esperanza confiamos en la buena voluntad
que Dios no nos abandona, y se acerca siempre, se acerca en la Liturgia, en el
rito preparado para cada hijo, para el rey, para el ministro, el político, el huérfano
y el pordiosero.
¿Cuál es la relación con el Cristo que sana y salva?, en
la medida que mi obediencia surja del espíritu de la ley por amor, será mas fácil
el proceso de transformación. En la Divina Liturgia, ya al comienzo el diácono
solicita al sacerdote que limpie y purifique los labios y se escuche las
alabanzas al Dios omnipotente; Si, Dios esta vivo, y María Doncella interviene
como medianera de todas las gracias. El participar y escuchar las homilías de
los sacerdotes, es una manera sabia de ver como aceptamos a someternos al
mensaje de Dios por boca del sacerdote, que pide la bendición al revestirse con
su Espimanikias, y con el Epitrachelion , y ¿a quien le pide la bendición? al
hermano rector. No podemos dejar de mostrar, nuestro asombro en el esparcimiento
del incienso que sube con nuestra oraciones, como fragancia dulce en la predilección
de María Doncella.
Dios nos se olvida, nos ha dejado los Sacramentos, acercarnos
a la confesión, y recibimos las oraciones
y pedir el auxilio al Ángel de la Guarda
y de San Miguel Arcángel.
Meditemos las palabras del patriarca de la Iglesia
Ortodoxa Rusa, y del Patriarca copto, en el acercamiento, al querer encontrar
el medio y la forma de amar a Jesús sin división, en unidad como prueba del depósito
del Espíritu Santo. Jesús esta con nosotros, se ha acercado nos a encarado, y somos sus servidores, que nos invita a
no arrodillarse ante ningún poder humano, si reconocer a Jesús, solo a Jesús,
que sana y salva. La Liturgia nuevamente renueva y articula este santo sacrificio.
En la carta a los Efesios capitulo 1, se habla de Cristo, San Pablo nos presenta el
plan de Dios sobre la humanidad tal como él lo recibió por revelación. Dios nos
da a conocer este proyecto secreto que formó en Cristo, desde la creación del mundo.
Vemos que Dios ya estipuló en salvar a lo hombres, y en juntarlo en la persona
de su Hijo, hecho hombre. Como la
Redención, el perdón de esa riqueza pertenece
como regalo a la humanidad, Dios crea a los hombres y empieza la historia para que al fin aparezca
la inmensidad de su amor. En Romanos 8, 15-17, indica que la herencia del Señor, es dar todas las cosas.
Este reconocer da seguridad en todas las cosas, es la recapitulación en Dios.
En Efesios capitulo 1, sobresaltamos estas frases de los
versículos.
“Nos bendijo”
(vers 1): nos
eligió y predeterminó para que seamos sus hijos, es lo que Él quiso y lo que le
pareció bueno. Los verbos recalcan que todos es de la decisión de Dios. Somos
hijos de Dios, pero no por méritos propios.
“En Cristo” (vers
3), palabras
que se repiten, Dios nos ha contemplado en el modelo excelente de su Hijo, de todo
lo que iba a existir. Y ahora en la excelsa majestad de Dios, ángeles y ministros todos anhelan el día glorioso
de la meta a Cristo, que nos reúne par si, en si, para que compartamos la misma
vida en Dios. En este himno notamos dos momentos claves, uno, es el del proyecto
de Dios, el segundo el de su realización. Dios omnipotente y fiel lleva sus designios a través
del Tiempo. En las dos últimas estrofas San Pablo nota dos etapas de su
realización:
-. “Dios nos
apartó.” Pablo
habla en su nombre y en nombre de su pueblo. Elegido como el de dios.
-. “Ustedes también.” (vers 13)Se refiere a los pueblos
paganos como los efesios. Pues había llegado “la plenitud de los tiempos “, es
decir, el tiempo en que toda la humanidad recibe los bienes prometidos
por Dios.
-. “Sellados con el
Espíritu” (vers
13) En el antiguo pueblo estaba sellado,
en su carne en el rito de la circuncisión, manifestando su pertenencia a Dios. Los
cristianos han recibido el Espíritu Santo. Actúa en ellos, fe, esperanza amor y
los dones espirituales que se hacen visibles en la vida diaria, es certeza que se hace vida en los hijos de Dios. Es un hermoso anticipo de las
realidades del cielo.
-. “Bendito sea Dios”.
(vers 1) Aquí San Pablo, en el himno de alabanzas, el entusiasmo en el gozo del espíritu, se
expresa en acción de gracias.
Se revalora el entusiasmo que se hace nota en la vida diaria,
después de la Liturgia en una Iglesia Inclusiva abierta hacia fuera, para que cada
uno expresara en Espíritu (1 Cor 14, 26)
En la carta a los Romanos a los 8, 32 dice: “El que aún a su propio Hijo no perdonó, sino que le
entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará gratuitamente todas las cosas con
Él? ([i]).
¿Quién nos separara del amor de Dios? nadie,
Dios esta con nosotros. (vers. 31). El advertir en el tiempo de Dios nos
irradia a sus hijos para que nos cobijemos en el manto sagrado en sus alas,
para recibir su bendición. Este es el advertir, la noticia de la Liturgia que
nos marca para salvación. Rebosamos de la confianza, de la seguridad que nos
trasmite San Pablo, la salvación, el desafío es para el mundo, para la entrega
por completo en el amor de Dios. ([ii]) Isaías aprendió que no se escapa de la elección de Dios, aprendamos a oír la voz del Espíritu.
Agradecemos la intervención de nuestros santos San
Nicolás de Mira y Capadocia, San Jorge, San Serafín de Sarowsky, y San
Nectario.
[i] Straubinger, Juan,. El Nuevo Testamento Debedec,
Ediciones Desclée, DE BROUWER. Bs Ar. (1948).
[ii] El consejo del Patriarca Athanasios de la Iglesia
Ortodoxa Bielorrusa Eslava es: “recordar lo que dice San Santa Teresa, al
decir: “Señor, os lo sabéis todo, vos lo podéis, y vos me amáis”. Y también:
“quien a Dios tiene, nada le falta. Solo Dios basta”. Es el canal donde llevan las
bendiciones, sólo Dios a su tiempo hará que la cosecha de fruto.