Bendición del Icono Pantocrator

Bendición del Icono Pantocrator

Wladyca Teofano, realizó la ceremonia del Icono, precediendo con una explicación magistral,  la posición y la actitud de agradecimiento en la postración y en la colocación de las velillas. Se coloca el icono en el  frente de la Iglesia, en las Puertas Reales, ante un sostén, cada fiel lo besa, colocando su frente ante tal preciosa  imagen. El sacerdote  le arroja agua bendita, invocando siempre el auxilio del Santo Espíritu consolador , que esta presente en todo lugar…..tesoro de todo bien,  dador de la vida, ………..Señor ten piedad. Luego se canta el Salmo 88.  El Rev Diácono Nicolás recibe sus muy apreciados obsequios religiosos, para dar a conocer la piedad y devoción a su pueblo.

Este eminente concepto de Cristo, alma de la liturgia, es el  sugirió a los predecesores el elevar la imagen majestuosa y soberana, el Pantocrator, sobre el arco triunfal en los ábsides de las iglesias.

Los Iconos en la cultura eslava lleva la impronta de lo consagrado, aunque no es un sacramento, se lo considera santo. En el concilio de Calcedonia se discutió el tema, se llega a una resolución en el 7mo Concilio Ecuménico, considerándose un triunfo para la ortodoxia, en la rememoración de los Iconos.  Juan 2, 16; S Juan 4, 14

El Reino del espíritu contenido en el icono, esa atmósfera "de gran tranquilidad" (San Mateo 8, 26) y "de la paz de Dios, que supera cualquier mente" (Filipenses 4, 7; San Juan 14, 27;  Romanos 5, 1),

San Juan Damasceno decía: "No me inclino ante la creación en lugar del Creador, sino me inclino ante el Creador que se hizo creado como yo, y sin humillar Su dignidad o sufrir ninguna división, descendió a la forma de una criatura para glorificar mi naturaleza y hacerla partícipe de la naturaleza Divina. Junto con el Rey y Dios, me inclino ante la púrpura del Cuerpo, no como vestidura y no como a una cuarta Persona, no, sino como convertido en partícipe de esa misma Divinidad. Del mismo modo que el Verbo, sin sufrir cambio alguno, se hizo Carne, del mismo modo, la Carne se hizo Verbo sin perder aquello que ella es, mejor dicho, siendo una con el Verbo en la Persona. Por ello, con atrevimiento represento a Dios invisible no como tal, sino habiéndose hecho visible por nuestra causa a través de la participación en la Carne y en la Sangre. No represento la Divinidad invisible, sino por intermedio de la imagen expreso la Carne de Dios que fue visible."