11
de diciembre san Dámaso, papa. (+384)
El doctísimo y santísimo
pontífice san Dámaso fue español de nación, algunos piensan que fe natural de
Tarragona; otros que fue de Madrid, y en al Iglesia de san Salvador de esa
villa hay una inscripción que lo dice. Fue muy insigne pontífice y alabado de
los escritores de su tiempo. Teodoreto dice que le llamaban “varón admirable digno
de toda alabanza” y que resplandecía en toda virtud. “san Jerónimo, su
secretario y grande amigo, dice que fue virgen limpio y sin mancilla“, San Ambrosio, “que fué elegido por juicio
divino”; y en el sexto concilio diamante de la fe, por la gran firmeza con que
la defendió de los herejes. Sucedió en el pontificado a Liberio, papa, cuyo
vicario y presbítero había sido. Hubo en tiempo de este varón pontífice de muchos
herejes que con nuevas y falsa opiniones turbaban la paz de la iglesia Católica,
especialmente en las provincias de Oriente; y para cortarlas de raíz persuadió
San Dámaso, el grande y religiosísimo emperador Teodosio, que también era
español, que se juntasen en concilio general en Constantinopla; y así se hizo y
todos los obispos unánimes confesaron la fe del concilio Niceno, y confesaron a
Macedonio y otros herejes. Hizo después el emperador Teodosio, en compañía de
los emperadores Graciano y Valentiniano, una ley que mandaba que todos los súbditos
de su imperio siguiesen la religión que enseño san pedro en Roma, y el pontífice
Dámaso seguia. Edificó san Dámaso dos templos,
uno dentro de la ciudad de Roma en honra del invictísimo mártir san Lorenzo, y
otro fuera de la vía Ardeatina en las catacumbas, y enriquecósele con varios y
ricos dones. Hallo muchos cuerpos de mártires, cuyos sepulcros ilustro con muchos
versos elegantes. Se sirvió de san Jerónimo para responder a las dudas y
consultas a toda la iglesia de la cristiandad, que acudan a la sede apostólica,
y estimóle y honróle tanto por su excelente sabiduría y santidad, que el mismo
siendo su pastor y maestro de toda la iglesia, como si fuera su discípulo, le proponía
las dificultades que tendría en la sagrada escritura , para que él se las
declarase. Dio autoridad a la traducción del Viejo testamento que el santo doctor había
hecho, habiéndose usado comúnmente en la iglesia, hasta aquel tiempo, la de los
Setenta interpretes. Finalmente habiendo gobernado santísimamente la nave de
san Pedro diez y ocho años comenzados, y siendo que ha la edad de ochenta,
lleno de virtudes y merecimientos, pasó de esta vida temporal a la eterna. En
vida restauró la vista a un ciego que
hacia trece años que estaba sin ella, y después de muerto este santo papa obro
el Señor por él muchos milagros.
Reflexión:
Si fué virgen y limpio de corazón,
como lo afirma san Jerónimo, su íntimo amigo y secretario, no tienes que
preguntar ni por su celo en propagar la fe, ni por su firmeza en defenderla lo
que debilita a hombre, y hasta acaba con sus fuerzas así espirituales como corporales
son los vicios. De ellos se ha dicho sabiamente que son la polilla del alma y
del cuerpo. Si te encanta esa energía del santo, ¿a quién no encanta virtud tan
excelsa?, ya sabes el secreto. La limpieza del corazón aumentara tu vigorosos,
decaen de animo ate obstáculos que solo tiene el nombre de tales, uno dado a la virtud , romperá
fácilmente por todos ellos y saldrá adelante en la empresas de la gloria de Dios.
Oración: Oye, Señor,
nuestras oraciones, y por intercesión del bienaventurado Dámaso, tu confesor y pontífice,
otórgales benignamente el perdón de nuestras culpas y la paz de nuestras almas.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amiñ.
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