El resplandecer en el Reino. (II Parte)
El trabajo apostólico de S. E. Rev Francisak. Eparca de la República del Perú.
Stephanos
Su ilustrísima nos llenan de alegría por su iniciativa y empuje
digna de admirar en toda la Iglesia, porque el fin es siempre adorar a Dios.
Ese motor que empuja al Omoforio de Francisak, es crístico, siempre
se mira el rostro de Jesús, con las recomendaciones pastorales de los pastores,
que cuidan celosamente la grey sin asfixiarla.
S E Rev Vladyka Francisak |
¿Cómo nosotros podemos participar? primeramente desde la oración,
rezar por este obispo que trabaja en Lima Perú, con sus sacerdotes y fieles discípulos,
que buscan entrar en la aventura del reino de Dios. Novedad siempre viva del
evangelio, que no cansa que no se gasta, sino que es vida y es gratis.
Su Ilustrísima Francisak, nos hace recapacitar en su modestia
sobre el papel, que cada día debe cumplir el cristiano devoto, en el kerigma
de salvación. Su mayordomía en la Eparquía de la ciudad de Dios,
Lima, República del Perú, crece como parte del Reino,
en la sabia escucha de la gente, de todos, de aún de los que están alejados.
Desde la Rca Argentina podemos afirmar que Francisak hace carne
el lema de ¨hacer siempre el bien, nunca el mal, frase de San Luis Orione.
El traslado, las caminatas, la atención, las confesiones, las bendiciones,
las prédicas, todo sale, del corazón de un Obispo que se encuentra trabajando,
orando y que cuenta con la bendición de
Dios.
El Eparca Francisak con su clero |
Si, ¨Cristo ha
resucitado, está vivo y estará.¨ Como decimos en el saludo de la paz. Bendición que al consumir "Los santos Dones", la
llevamos y compartimos a nuestras familias, seres queridos, que es lo que hace Vladyka Francisak,
Todo esto, sin hacer palabrerío o caer en frases hechas es “hacer”,
trabajar, laborar, siempre precedido por la oración. Nos hace hacer memoria de
las bendiciones que Dios nos da, no dejar caer los brazos, es aceptar el desafío, no en vano el nombre que
recibe es Fraternidad Misionera de la
Divina Providencia.
Solicitamos al Señor en su bendición,
que cubra con el manto protector de María a la eparquía de Lima Perú, en el amor a las Escrituras, a la Liturgia,
y a la obediencia filial, a nuestro Patriarca y padre Athanasios 1º Aloysios,
primer servidor de los hermanos.
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