El Domingo de Ramos es el
día en que recordamos y celebramos en la Iglesias cristianas la "entrada triunfal" de Jesús en
Jerusalén, una semana antes de su resurrección (San Mateo 21:1-11). Algunos
450-500 años antes, el santo profeta Zacarías había profetizado: "Alégrate
mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey
vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un
pollino hijo de asna."(Zacarías 9:9). San Mateo 21, 7-9 registra el
cumplimiento de esta profecía: “y trajeron el asna y el pollino, y pusieron
sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy
numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los
árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba
detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en
el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!” Este evento, muy interesante de
parte del pueblo en la exclamación, tuvo lugar un domingo antes de la crucifixión de Jesús.
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| BENDICIÓN DE FRANCISCO DE LA CARIDAD |
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| LAS RAMAS SON BENDECIDAS |
En recuerdo de este
evento, celebramos el Domingo de Ramos. Es conocido como el Domingo de Ramos,
debido a las ramas de palma, de olivo, que fueron puestas en el camino cuando Jesús
entró en Jerusalén, montado sobre el asno. El Domingo de Ramos fue el
cumplimiento de la profecía de los “setenta sietes“ del santo profeta Daniel:
“Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y
edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y
dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.” (Libro
de Daniel 9:25). San Juan 1, 11 nos dice: "A lo suyo vino [Jesús], y los
suyos no le recibieron." Las mismas multitudes que gritaban: “¡Hosanna!”
gritaban "¡Sea crucificado!" cinco días más tarde (San Mateo 27, 22-23).
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| Lectura del santo Evangelio |
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| El Kalima |
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| Presentación del Cordero. |
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