Beata Imelda O.P.
Solo Dios basta.
Su fiesta: 13 de Mayo: Día de la Beata Imelda.
Patrona de los que toman la primera comunión. ¨
En el año 1826 S.S. León XII confirmó su culto.
Stephanos
Valor de la palabra y el diálogo, la Beata Imelda, muy querida por la Comunidad del Buen Pastor, presidida por el Padre-Obispo Miguel, nos impresiona por su estilo de vida y la actitud frente a la vida, aceptarla y vivirla en Dios, “estar en el mundo”, continuidad de la existencia. Imelda no quiere que nos tomemos unas vacaciones de Dios, si no, que en esta vida sin sentido, de un mundo que busca lo ostentoso y el confort, nos demos cuenta que hay un Cristo que Vive, Resucitado y que perdona. Ella no perdió el tiempo, con ansias esperaba la comunión, la pedía, pero la hacían esperar, y aprendió….
Beata Imelda O.P |
La angustia, la envidia, la apatía, la inquietud, por lo que pasará, cede al encuentro de una fe Divina, auténtica, que solo quiere ser activa y expecta. No se pretende ser religioso o caer en una espiritualidad vana, con un muro de concreto, es reconocer la increíble necesidad espiritual y eternal que el corazón aspira alcanzar, que solo puede llenar Dios, haciéndola su casa, “la cual casa somos nosotros” (Hebr. III, 6). La Beata Imelda, transciende en su meditación, la belleza moral que se alcanza con la oración, sublime en la sencillez, que brota del corazón humano, con una gran compresión teológica ante el misterio de la muerte y el dolor que se mantiene incólumes. Su muerte por amor a Jesús, su temprana edad, (12 años), su intimidad y cumplimiento a la Regla (que no estaba obligada) nos lleva a preguntar, ¿vivimos y valoramos los Misterios, que nos imparte la gracia? La respuesta, que es personal y la dirección espiritual, nos ayudara a valorar nuestra madurez cristiana.
Solicitamos a la beata Imelda, que en su tierna edad y en la sencillez del cumplimiento de amor solo a Jesús, sepamos recibir la Comunión con una buena conciencia. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen
Si, la vida es misterio, nos asimos fuertemente de esa fe expecta, que nos anima a creer en la certeza, caminando en el sendero que por momentos puede ser de felicidad o desgracia. Lo verdadero de una convicción, en una espiritualidad fértil, es que da fuerzas de seguir, en fin de la verdad, de vivir, esa es la prueba, lo sustancial de un cristianismo auténtico, no es quedarse en una anécdota, es dar ese paso sin quedarse en la anécdota, para salir al encuentro de Dios, a su Presencia, reconocer que necesitamos a Dios. Se experimenta que en la Iglesia encontramos el regalo, el Don del Amor, sembrando el único amor que es la vida, es lo que nos enseña Imelda, en el verdadero amor.
Felices son aquellos que mueren en el Señor. ¡Oh Beata Imelda tu moriste por Jesús! Que tu luz maravillosa despierte en nosotros el amor a Jesús Sacramentado, como peregrinos, que tomemos el Pan de vida, para que en el cielo podamos alabar eternamente al Padre. Amén.
¨Los árboles mueren de pie, los hombres de rodillas. Ángel García. 1988
No hay comentarios:
Publicar un comentario