Retiro espiritual, en la fiesta de la Santa Epifanía de Nuestro Señor Jesucristo.
El retiro en sí, empezó
muchos más temprano, el día 8 de enero, con la llegada a la capilla de piedra San Jorge. El hermano Pablo, prepara todo para
la Panikhida, en memoria al Padre –Obispo espiritual Su Beatitud YURI,
Emigidiuzs Ryzy, que en palabras del Archieparca Teofano nos dice que es la: “autoridad
máxima del "American World Patriarchs" y autoridad máxima de la
"Iglesia Ortodoxa Bielorrusa del Pueblo". Nuestro segundo padre, ha
partido dejándonos la responsabilidad de continuar con el legado y el martirio
de los Ryzy.”
Bendición de la Panikida-memoria por los difuntos |
La bendición-recordatorio realza
la memoria para que El altísimo escuche las plegarias de Yuri, luchador incansable
de su amada Bielorrusia y defensor de los derechos humanos.
Esta encomienda, como
servidores nazareos en la espiritualidad del Bautista, asumimos la fe de ese Dios,
que purifica las aguas, que se acerca, que hizo a san Juan Bautista, alguien nuevo,
en una misión nueva, de profeta que no solo anuncia, sino que denuncia las
transgresiones. Aceptar ese amor ternura de Dios, a no tener temor de expresar
la calidez de ese ágape (sacrificial), de ese amor filial (de hijos), y storge (de
comunidad) que proviene de la fuente divina y que se une en el punto corazón del
ojo, el autiovisionario ojo increado que se deposita en nuestro interior y que
reactiva formándose ese puente bendito entre
lo creado e increado y que transitamos en la vida.
La Santa Cruz que tomamos con alegría |
Los Rev. hnos, disfrutando con su Padre general Franc |
Llegando a la Sierra. |
Bendición, de la mano del Padre General, |
La naturaleza, esta madre tierra,
bendice, alaba al Creador, Rey de
gloria, solo es la demostración de lo
que debe hacerse, solo amar Dios, desde la alegría, el reconocimiento.
Nosotros, desde el bautismo en la fe Ortodoxa de los Apóstoles, desde San Andrés,
nos adherimos a “la aventura de este santo Juan”, que lo hizo grande a él, en aceptar la voluntad de Dios, solo eso.
La Liturgia, alimento
divino, en la gracia que Dios regala a su pueblo de las manos del obispado de
Nazaret, se consagra los Santos y Divinos Dones, el Padre general, Hermano mayor Franc Primozic,
nos da al lección de lo que es la dedicación.
Preparación para la Divina Liturgia |
La querida santa Hildegarda de Bingen, toca un
punto muy importante “las tres fuerzas de la piedra, “tres fuerzas hay en la piedra, tres en la llama y tres en la palabra. ¿Cuáles?
en la piedra hay vigor…. (fuerza-dynamis), húmedo, consistente, tangible, y fuego resplandeciente. Tiene vigor húmedo
para no deshacerse ni quebrase; consistencia tangible para ofrecer morada y refugio;
fuego resplandeciente para calentarse solidificarse y alcanzar la dureza que le
corresponde. El vigor húmedo significa al Padre, Quien jamás se marchita y Cuyo
poder no tiene fin; la consistencia designa al Hijo .Quien nacido de la Virgen
pudo ser tocado y abarcado; y el fuego resplandeciente significa al Espíritu Santo,
Quien enciende los corazones de los hombres fieles. [1]
El pensamiento profundo de
la mística, nos alumbra un poco más, sobre el poder de los elementos, y su relación
con el Creador, esa llama de amor que actúa
en los hijos y nos hace luz, esa
paternidad que se extiende a la
humanidad.
La palabra, sonido
perpetuo, pide ser oída, comprendida y pronunciada, es el sentido del Hijo, que
desciende, engendrado por el Padre; en el aliento del espíritu,
que arde sobre nosotros, en el espíritu sobre las aguas, y la suavidad de la energía
que se manifiesta, donde se cumple la operación de Dios, elevando nuestro ser
mas interior.
La roca, el sonido, y la llama que repercute en el cosmos, quietud y silencio, que contradice pero al mismo tiempo purifica nuestra naturaleza y recibimos los mejores dones. |
Esta santa y doctora de la
Iglesia, nos actualiza al releer las palabras de Evangelio, “el espíritu sopla, donde quiere” (Ev. Según
San Juan. 3, 8), podemos conocer la
cosas de Dios como regalo-manifestación de la “doxa, Presencia de Dios”, energía
de Dios, en donde la razón se pone al servicio de Dios para conocer su obra, se
“apokalipta-revela”, se discierne que para conocer la Luz, hay que aceptar que por
“tu luz contemplamos la luz” (Sal. 35,10).
Piedra-llama-palabra,
refleja, la unidad de la Trinidad Substancial e indivisible. En este retiro nos
“alienamos a unificar el alma cuerpo y espíritu en la armonización de la
naturaleza”.
![]() |
Santa Hildegarda de Bingen, nos enseña a apreciar la sabiduría de la naturaleza, las gemas, las rocas, los aromas, que están a nuestra disposición |
Padre Bueno,
Integra mi alma cuerpo y corazón en mi ser,
Sin divisiones ni inconstancias,
Permite que me deje seducir por la roca espiritual.
Embellece mi fe,
Y mi alma se rebosara de alegría.
Que mi casa sea firme como cimiento seguro,
Que nuestro rezo hacia ti, sea la coronación del amor.
Que preparemos nuestra morada para Ti,
Y como dice San Juan Crisóstomo:
“a fin de preparar a Dios una casa perfecta,
y poderle recibir como si fuera una mansión regia y espléndida,
ya que, por su gracia, es como si poseyeras
su misma imagen colocada en el templo del alma".
que el desconcierto, se transforme en lo seguro
que la esperanza se alimente de la fe,
que Tu gracia me inunde,
que la Palabra y Tu Espíritu
sea mi guía. Amíñ.
Integra mi alma cuerpo y corazón en mi ser,
Sin divisiones ni inconstancias,
Permite que me deje seducir por la roca espiritual.
Embellece mi fe,
Y mi alma se rebosara de alegría.
Que mi casa sea firme como cimiento seguro,
Que nuestro rezo hacia ti, sea la coronación del amor.
Que preparemos nuestra morada para Ti,
Y como dice San Juan Crisóstomo:
“a fin de preparar a Dios una casa perfecta,
y poderle recibir como si fuera una mansión regia y espléndida,
ya que, por su gracia, es como si poseyeras
su misma imagen colocada en el templo del alma".
que el desconcierto, se transforme en lo seguro
que la esperanza se alimente de la fe,
que Tu gracia me inunde,
que la Palabra y Tu Espíritu
sea mi guía. Amíñ.
La creación canta las maravillas |
[1]
Fraboschini Azucena. C.; Scivias
de Hildegarda de Bingen, Lectura y comentarios al modo de una Lectio Medievalis.
Edit, Miño y Davida. (2009), Pág 83.
No hay comentarios:
Publicar un comentario