Bajo el Amparo de la Doncella María
Los
frutos del Santo Sínodo.
Stephanos
Solicitamos en humilde oración y ayuno por los frutos
de este Santo Sínodo, en el patriarcado de S. B. Athanasios, con un sincero
espíritu de penitencia y un camino activo de conversión. Este es un mensaje que
no deberíamos olvidar nunca, lo que propone Santa Hildegarda, mujer y maestra
tan actual como en su tiempo.
Santa
Hildegarda
¿Qué es lo que hace un sínodo? Primeramente con un
recogimiento en el espíritu, en el amor a María doncella, acudimos a su amparo,
para que nos cubra con su homoforio.
La apertura al dialogo, basado en el Evangelio, es ir
tras la “aventura” que nos propone Cristo, sin temor, en la seguridad y
convicción que solo proviene de aquel que busca la Verdad.
El Rio de los Nazareos Chapaleufu |
El río que corre y donde se refleja nuestra mirada, fruto de acontecimiento divino
Pavel Floresnky, cuando nos habla de la verdad, nos
sugiere, el transparentar la verdad, ser testimonio, que es lo que exige la
verdad, que es lo más íntimo que conoce Dios, dando frutos de justicia, como
injertos en la vid verdadera. La celebración de La Divina Liturgia, los
sacerdotes, observan cuidadosamente el ritual, que es una manera de ser uno con
Cristo y con el patriarcado, rememorando el recordar el misterio de la vida
perdurable y perfecta con Dios, que El produjo para ellos, la vida (en sí
mismo) que él mismo fue: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (San
Juan 14, 6).
¿Cómo podemos
darnos cuenta que vamos por un buen camino?
Cuando el diálogo firme, sencillo, en la concordia y serenidad, es el camino
que no ilustra el patriarca su Beatitud Athanasios 1ro. Aloysios, en su santo
Omoforion. Los Eparcas, de la Iglesia Bielorrusa eslava en el extranjero, Francisak
de la República del Perú, Teodoro de la República del Paraguay, Teofano, Vasil,
Ilarion, de Argentina y Pavel de México, y los Arciprestes Evaristos y Arcadio, nos anima a buscar la felicidad que viene de
lo alto, en la esperanza, donde encontraremos el sentido, la verdad, belleza y lo bueno, aún en la tristeza y el
dolor; como enseña el sabio y santo
Pavel Florensky, encontrar la acción de Dios en todas partes, ningún ámbito
escapa a su acción de la Luz. Nosotros somos reflejo de la luz que como
pequeños faros señalamos siempre a la fuente Divina, caminando de la oscuridad
a la Luz, como san Juan Bautista mensajero y voz de la palabra.